TERCER PERÍODO, TEXTO 1: CRISTIANISMO
TERCER
PERÍODO TEXTO 1
CRISTIANISMO
ACLARACIÓN
PRELIMINAR
El
cristianismo es una religión y no una filosofía. Como religión, el cristianismo
se fundamenta en la fe que es la adhesión que el hombre hace a la palabra de
Dios, sin buscar explicaciones de tipo racional o científico. Por esta razón,
ni Jesucristo, ni los profetas, ni los apóstoles expusieron argumentos
racionales para fundamentar sus enseñanzas. La verdad de su palabra está en que
es palabra de Dios, y eso basta.
Sin embargo, no se puede desconocer que el cristianismo, desde sus comienzos, tuvo una influencia grande en el pensamiento filosófico, al cual le dio unas características y unas orientaciones propias, y esto lleva a reconocer que ciertamente se puede hablar de un pensamiento filosófico cristiano, que se puede ubicar desde el siglo II hasta el siglo XV, con dos grandes épocas: la Patrística y la Escolástica.
ORIGEN
DEL CRISTIANISMO
Por lo general
los filósofos e historiadores plantean que el comienzo de la crisis de la
cultura griega se da a partir de la guerra del Peloponeso. Sócrates, Platón y Aristóteles se empeñaron
en concebir filosóficamente una ciudad (polis) basada en la sabiduría, donde
las ambiciones e intereses particulares estuvieran sometidos al logos y
regulados por él, o sea por el sabio. Por tanto, si los ciudadanos griegos
cumplían la ley de su ciudad, se podría decir que la voluntad de un ciudadano
es también la voluntad de las polis. Éste es el ideal supremo de Platón y
Aristóteles, quienes buscan salvar la ciudad y el individuo del desgarramiento.
El lento desmoronamiento llega a su punto crítico cuando Filipo (rey de
Macedonia) y su hijo Alejandro someten las ciudades libres de Grecia. Alejandro
(más tarde conocido como Alejandro magno), gran estratega y político, llevara
su poder fuera de las fronteras de sus ciudades, hasta conformar el gran
imperio de occidente junto con Persia, Siria y Egipto. A la muerte de Alejandro,
el imperio se disuelve y se conforma el nuevo Imperio Romano
La crisis de la poli griega trajo una nueva
orientación de la filosofía: La filosofía Moral como búsqueda de la felicidad
interior del hombre, representada por la filosofía Epicúrea, Estoica, Cínica y
Escéptica. Además, aparece la relación entre la cultura griega y Oriental,
donde sobresale especialmente la judía, que dio origen a una forma nueva de
cultura: La Cristiandad.
Para establecer el puente entre el Helenismo y la Filosofía Cristiana es necesario tener en cuenta los siguientes tres puntos:
a. El Logos Cristiano:
El Logos de los cristianos no tiene el mismo sentido o significado que tiene para los filósofos griegos. Para los griegos el Logo se traduce como Palabra o Razón y que define o da cuenta de lo que es un Objeto. Para los Cristianos, el Logo también es Palabra, pero tiene otro sentido. Para ellos la palabra significa Confianza o credibilidad en lo que se dice o se afirma en este sentido, creer en la palabra del otro es tener confianza de lo que se dice es verdad. Por lo tanto, la verdad de los objetos no está en los objetos mismos, sino en las palabras de quien la comunica o la dice; la verdad en cuanto es comunicable tendrá que ser creíble.
La base de las relaciones sociales del pueblo judío es la palabra, entendida de la forma anterior, por lo que no se tiene ya confianza en la ley, como era el caso del pueblo griego. El pueblo judío encontrará en Jehová, su DIOS, el más firme reconocimiento de su palabra. En la palabra de Jehová se encuentra depositada toda la confianza y toda la creencia. Así el pueblo judío cree y tiene confianza en que la palabra revelada por DIOS es lo verdadero. Por tanto, la Biblia (en griego significa libros) es la palabra y el mensaje de DIOS. De este cumplimiento de la palabra de DIOS depende también la verdad del mundo, la verdad de la naturaleza.
Ahora, si el Logos es palabra verdadera, lo verdadero para el judío tiene un contenido moral, o sea, que lo verdadero moral. O sea, que lo verdadero no hace referencia al contenido o esencia de los objetos, sino a la conducta y al carácter obligatorio de las normas que DIOS ha dictado al pueblo judío. En este sentido, un hombre virtuoso es aquel que cumple y obedece lo que DIOS ha dictado como preceptos (Orden); por lo que pretender hacer una lectura de la Biblia desde una perspectiva Epistemológica no tiene ningún sentido, porque se trata de la palabra de DIOS, de la verdad revelada; por lo que la Biblia deberá leerse creyendo.
b. La Sabiduría Cristiana:
Existe una clara diferencia entre la sabiduría (Sophía) del sabio griego y la sabiduría (Sapientia) del sabio judío. La Sabiduría para el pueblo judío tiene que ver con la manera concreta de conducir la vida. Sabio es aquel que acepta por fe (por confianza) los preceptos de DIOS y sigue un recto camino hacia su cumplimiento. El camino recto será el que DIOS ha trazado para los hombres. En síntesis, la sabiduría del judío es la que hace referencia a la conducta moral, al modo concreto de conducir la vida y no a la sabiduría que busca hurgar los secretos que esconde la naturaleza. Existen dos tipos de sabiduría: la Sabiduría del Justo y la del Soberbio. La del Justo es un Saber basado en la confianza. El hombre cree en lo que DIOS le ha dicho y se fía de él. Es un saber, no de las cosas, sino de lo que Dios ha prometido. La del Soberbio, es un querer saber de las cosas porque no se confía en DIOS.
Según lo anterior, la Filosofía, como la entendía Platón y Aristóteles, ha dejado de tener presencia. La Filosofía ahora es concebida como una tarea inútil, propia de los soberbios que buscan indagar cosas que solo a DIOS competen, pues la explicación última del hombre y de la naturaleza no está en la razón humana, sino en DIOS, según lo plantea el pensamiento cristiano.
c. El transito al cristianismo:
¿Cómo se hace posible el paso del mundo Helénico (Paganismo) al cristianismo? Podría decir que el cristianismo se va introduciendo a la cultura de los romanos, a través de un proceso largo y penoso. Este proceso duró el mismo tiempo que el imperio Romano, vive su grandeza primero y después su decadencia, ubicada en los primeros siglos de nuestra era hasta el año 395 que, con la aparición del Imperio de Constantinopla, el Imperio Romano comienza a opacarse, hasta finalmente quedar convertido en una provincia del Imperio Bizantino, hacia el año 555.
En este momento de la historia, los problemas ya no son propiamente filosóficos a la manera clásica griega, pues esta visión del mundo, de la historia y del hombre, no con fundamento en la razón sino en la fe. La razón pierde así su carácter supremo para convertirse en un simple instrumento. La filosofía sigue siendo afán de saber, pero el saber se identifica ahora con DIOS. Pero a él no se puede llegar, hay que esperar a que él descienda. Mientras tanto la filosofía no tendrá otra misión que la de tratar de entender, comprender y hacer comprender la palabra divina. DIOS habla y el hombre escucha y obedece; la filosofía no hace sino ayudar a entender la voz de DIOS que manda. El filósofo deja de ser soberbio que todo quiere saber, y se convierte en humilde intérprete de la divinidad.
Pronto el Imperio Romano fue invadido por las ideas cristianas, a través de San Pedro, San Pablo y los Padres de la Iglesia, quienes descendieron y difundieron con fervor las ideas cristianas.
TALLER 1
1 explique los
aspectos que señalan el punto crítico de la caída de la cultura griega
2 exponga las
características de la nueva orientación de la filosofía con la crisis de la
polis griega
3 con sus
propias palabras, exponga las características del logos griego
4 muestre las
particularidades del logos cristiano
5 relación y
diferencia entre el logos cristiano y el logos griego
6 explique las
características de la sabiduría griega
7 exponga los
aspectos principales de la sabiduría cristiana
8 relación y
diferencia entre la sabiduría griega y la sabiduría cristiana
9 ¿En qué
consiste la sabiduría del justo y la sabiduría del soberbio?
10 ¿Cómo se
entiende la razón y la sabiduría en el cristianismo?
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